martes, 30 de diciembre de 2014

Adiós

La gran mayoría de personas discuten, pelean, desean cosas malas o maldicen, insultan, golpean, lloran o escriben para desfogar esas emociones desagradables que llevan dentro causadas por alguna situación que no se pudo manejar de la manera esperada, pero no hay peor sentimiento que el perder la esperanza. 

Hoy, después de años, lo experimenté y sentí un vacío, que mañana se volverá más profundo cuando firme la carta de cese de labores.

Las relaciones interpersonales son poderosas, generan sentimientos fuertes entre las personas, sea cual sea su edad, sexo, nivel socioeconómico o educativo; se dan en ambas direcciones y se basan en la confianza, el respeto y la retroalimentación. Cuando alguna de las tres falla, comienzan los problemas serios. ¿Las consecuencias?

Hoy escuchaba a una gran amiga contarme cómo acababa de perder a su mejor amiga, la persona en quien más confianza había depositado por los años que llevaban de conocerse (6 exactamente). Recuerdo que le dije "uno nunca termina de conocer a los demás, sin importar cuántos años pasen" a lo que me respondió "bueno, ella ha muerto para mí".

Cuando la relación se ha quebrado a un nivel que una de las partes considera irreparable, no hay marcha atrás, pero de no ser así, aparece la esperanza. El sentimiento de fe en que los problemas serán resueltos y todo volverá a su estado normal. A medida que vaya pasando el tiempo, se puede desvanecer las ganas de intentarlo, pero la esperanza no. Cuando la esperanza se va, todo queda oficialmente perdido y no hay más por hacer.

Ese día para mí fue ayer. Entré, al que fue por 6 meses mi salón, saqué mis cosas, las decoraciones de las paredes, los adornos navideños, mis stickers y me paré al medio de la pizarra; cerré por un momento los ojos y -como si fuera una película- recordé lo ruidosos que fueron esos meses, los cambios de sitio, las dinámicas, a mí enojada, a mis alumnas gritando para que se calmen, sus risas. Sin lugar a dudas, sin pensarlo dos veces, mi mejor trabajo y la mejor experiencia del año... y ahora debo decir adiós.

¿Motivos? solo uno. El "profe" perdió la esperanza conmigo y otras tres profesoras más. ¿Por qué? reclamar por los derechos laborales. Lo siguiente fueron detalles, una guerra entre "arriba" y "abajo", entre el "renuncien" y el "despídannos".

Claro que gané. Mañana firmaré el dichoso documento. Pero perdí lo que para mí era lo fundamental y más importante en ese trabajo: a mis alumnos. Adiós... Porque la esperanza de reparar esa relación desapareció, ellos no quieren darnos más confianza; nosotras no estamos dispuestas a aceptar negociaciones. Y entonces la tutora se va, buscará otro colegio donde comenzar de nuevo.

Pero los recuerdos, buenos y malos quedan, el cariño, lo aprendido. Los extrañaré horrores. Adiós.


domingo, 7 de diciembre de 2014

¿Mami - papi?

Es increíble como un niño refleja la situación de su hogar, de sus padres, de su vida familiar. El día viernes, uno de mis alumnos, un niño de 11 años, uno de mis niños problema, me faltó el respeto, tanto, tanto. tanto que, no solo me hizo llorar de la frustración, sino que me hizo decir -en voz alta- que no quiero volver a verlo (a él no, claro, a mis amigas cuando les contaba).

Uno de mis grandes pecados es ser rencorosa, en contraposición, soy extremadamente paciente, perdono con facilidad y creo en las personas. Esta aclaración para que se entienda por qué es tan grave que yo haya dicho que no quería ver más a este niño (cuyo nombre no mencionaré). En mis 24 años de vida, esta es la tercera vez que menciono esa frase.

Aquí la historia resumida: 

El viernes pasado, los niños decoraron unas botas de Papá Noel (excepto 5 que no llevaron materiales), como todos se comportaron mal, se quedaron sin recreo bajo amenaza que si seguían así, también los dejaría sin clase de educación física. De modo que aceptaron su castigo y se quedaron tranquilos. Excepto este niño.

No fueron a clase dos niñas y él. Las niñas me ayudaron a recortar los comunicados de los exámenes, mientras yo engrapaba los exámenes en las agendas. Este niño comenzó a gritarme "me pondrás matrícula condicional?!!!", yo decidí no hacerle caso hasta que se calmara pero él cogió la regla del salón y comenzó a golpear el piso.

Al ver que no funcionaba, me arrancó el engrapador y golpeó mi escritorio, se lo quité y lo guardé. Entonces, cogió una de las agendas y se golpeó la cabeza, saqué las agendas de su alcance y comenzó a darse cachetadas. Bueno, así se cansaría del dolor, pensé. Efectivamente, se cansó y se golpeó la cabeza contra la pared, una y otra vez, hasta que le grité. 

Las niñas comenzaron a quejarse de su comportamiento así que les dije que no le hicieran caso, solo buscaba llamar la atención. Esto respondió "Ya vez?! no te metas! mira como me ignora la miss! -volteé a mirarlo- crees que soy estúpido, que no me coy cuenta que me ignoras?!!!"

Acto siguiente, forcejeó conmigo para que no le anotara en la agenda lo que me había gritado, así que salí del salón y llamé a su mamá. Lo encontré sentado al lado de mi escritorio llorando. Comenzó a golpearse la cabeza contra el. "Quieres causarte un daño cerebral?"- le dije- "me importa un pepino! no quiero que seas mi tutora!" (auch!)

Me paré y le tomé la cabeza con las manos para que no hiciera daño... pero eso no fue todo.

Su abuelo me amenazó con ponerme una denuncia policial por "retener a su nieto", su madre se negó a firmar la matrícula condicional conductual porque "no encontraría un buen colegio donde ponerlo" y su padre quiere una cita con la directora... ¿algo más? 

No soy madre, no imagino cómo debe ser, pero manejo 28 niños en mi salón y se nota la diferencia cuando el hogar es funcional, cuando no lo es pero los padres se apoyan, y cuando simplemente es un desastre... y ellos son el vivo reflejo. Al menos, un poco de conciencia y humildad para aceptar los errores y buscar enmendarlos porque ellos lo muestran todo, lo repiten todo y crecen resentidos, problemáticos o despreocupados -no sé cuál es peor-. 

domingo, 30 de noviembre de 2014

Felicitaciones

El viernes 28 de noviembre mis amigos y compañeros de la carrera se graduaron, promoción 2014-II, Ciencias de la Comunicación - USMP. ¡Que orgullo! Yo no estaba ahí. No porque faltara ese día, no porque saliera temprano, sino porque no estudié con ellos el último ciclo. ¡Felicitaciones!

Desde que tuve que cambiarme de trabajo, desde que no pagué el ciclo anterior, desde que a mi papá no le pagaban el sueldo, sabía que no estudiaría este ciclo pero no me afectó. Mentira. Sí me afectó. Supe que no terminaría que ellos, que mis planes se retrasarían, que mi tesis se estancaría, pero decidí no darle tanta importancia y seguir adelante, como siempre lo he hecho, como siempre lo hago, como siempre lo haré. Porque eso me enseñó mamá.

Pero ver, desde hace dos días, y seguir viendo las fotos y los estados de facebook de mis amigos y compañeros, donde agradecen a sus padres, a sus parejas, a los profesores, a la promoción y a Dios por el final de 5 años de esfuerzo continuo me hizo recordar que no estaba ahí, que no pude estar. Quizás si fuera culpa mía sería una frustrante lección aprendida... pero no.

Ese es el problema de la educación nacional: vista más como una empresa. La ley universitaria indica que a nadie se le puede negar el ingreso a una clase por no pagar una mensualidad, también dice que todos tienen derecho a matricularse si tienen deudas, pero no especifica la forma, por lo que me tocó hacer una "reserva de matrícula". Claro que terminaré la carrera, el próximo año.

Y resulta que una amiga mía también se atrasó por cuestiones económicas y volverá el siguiente periodo ¡hurra, no estaré sola! Una de 100, conmigo 2, más los que se fueron quedando en el camino y los que se retrasaron más que nosotras, la promoción 2014-II terminó con 50 alumnos, creo... la mitad. "La universidad es como un embudo, va eliminando a la mayoría y egresan los mejores" me dijo mi mamá.

Las personas pierden ciclo o años por todo: dinero, hijos, negocios, viajes, flojera. Yo, por dinero. Ni la primera, ni la última. Así pasa. Felicitaciones compañeros con trabajos bien remunerados. 

Pero, de verdad, sin ánimo de molestar, estoy contenta por ellos, es el sueño compartido y ellos se adelantaron un paso, solo eso. Pronto estaré también con la toga y el birrete, mientras tanto, no miraré tanto el facebook, una lágrima caída es suficiente. Estoy a un ciclo, nada más.


jueves, 20 de noviembre de 2014

Fenómeno Grey

Falta menos de 3 meses para el estreno mundial de la primera película basada en la novela erótica más popular de los últimos años "Fifty Shades Of Grey" ("Cincuenta Sombras de Grey"), trilogía que habla de la extraña relación entre el churrísimo magnate sadomasoquista Christian Grey y la recién graduada de periodismo Anastasia Steele.

Este fenómeno llegó a mí a través de una amiga, me comentó a la ligera la trama -que sonó interesante-, bromeamos al respecto y para el fin de semana ya estaba en Crisol comprando el libro. Pasó un par de meses, más o menos, para que compre el segundo "50 Sombras Más Oscuras" y un par de meses más para el tercero "50 Sombras Liberadas". Me obsesioné. Me declaré "greyssesed".

Le di "like" a todas las cuentas oficiales de la película, "follow" a las cuentas de twitter, cree una cuenta en su pag, compartí el trailer en mi facebook, ya tengo un grupo de amigas para ir a ver el estreno el 14 de febrero. Me falta el poster de la película, los instrumentos y el soundtrack para ser una creepy 50 sombras.

Ahora me pregunto ¿a qué se debe que tantas mujeres alrededor de mundo se hayan sumado a este fenómeno Grey? ¿El pensar que puede existir un hombre joven, multimillonario, atento, guapísimo, con poder adquisitivo infinito, que traspase todas las expectativas sexuales? ¿O la trama en sí? A mí, me atrapó la combinación de ambas. 

Los tres libros están bien divididos. El primero es netamente sexual y pervertido, como para leerlo metida en cama, tapada hasta la nariz, antes de dormir. El segundo libro descubre al ser humano detrás del monstruo sexual, el hombre sin autoestima, lastimado y traumado que lucha diariamente por seguir adelante. El tercero muestra cómo una mujer puede cambiar por completo el panorama del hombre más dañado y volverlo seguro, además, con un final de cuento de hadas.

Esta trilogía, sin duda, es de mis favoritas porque combina todo lo que espero de una novela de calidad. Amor, sexo, miedo, cólera, misterio. Mi preocupación ahora es que los actores principales llenen los personajes que tienen y que sea una excelente película de un excelente libro.

domingo, 5 de octubre de 2014

Elecciones 2014

La Punta fue privilegiada, entre otros balnearos y distritos pequeños, en probar el voto electrónico. A continuación, mi crónica:

11:15 am. Mi celular suena con fuerza una, dos, tres veces. Abro los ojos, luego de quedarme hasta las 2:00 am corrigiendo exámenes, y me encuentro con un mensaje de texto, Guliana me pidió que la acompañe a votar. Fui a la ventana y le pedí que me espere. Me cambié a la volada, cogí mi DNI y salí. 20 grados afuera, qué calor.

Fuimos al colegio, ubicamos nuestras mesas y cada una fue a su salón. No había mucha gente en mi línea lo que agradecí a Dios puesto que no había desayunado y mi estómago me lo reclamaba. Un amable señor de la ONPE, se me acercó y me preguntó "¿sabe cómo votar?" "No". Luego de las indicaciones, de esconderme de las cámaras de tv, de saludar a un par de conocidos, de amarrarme el cabello y ver pasar a unos cuantos ancianos, seguía exactamente en el mismo lugar.

Bueno, es que los ancianitos no saben utilizar las computadoras, si son "touch" peor... bueno, es que es una prueba... bueno, es que casi nadie ha ido a las capacitaciones. Mi cerebro seguía buscando excusas para llevar media hora en cola y seguir esperando. Volteé a ver a mi amiga y ella estaba igual. La gente renegaba, se desesperaba, se quejaba, pero seguíamos en la cola.

Cuando por fin ingresé a la cabina, marqué mis 4 respuestas y salí. 5 minutos.

Fui hacia la otra cola para acompañar a mi amiga, la situación era exactamente la misma de la que había salido hacia instantes, excepto que ahora escuchábamos a la gente hablar de que las máquinas se estaban colgando. Terrible. Cuando por fin terminó, fuimos a buscar a otros amigos para caminar un rato y aprovechar el buen clima dominguero. 

La Punta estaba repleta, como nunca. ¿De cuándo acá vive tanta gente en el distrito? No era vecinos sino golondrinos, personas de otros distritos que habían ido para votar por su partido de preferencia, pagados por ello. En los otros dos locales, las colas llegaban hacia la calle, los carros no tenían donde estacionar, las aceras tenían basura. Esos no era nuestros vecinos, así no se ve nuestro distrito. Que feo.

3:55 pm, termino de almorzar con mi familia mientras vemos el noticiero. Personas que corren de último minuto a votar, locales que se cierran con votantes dentro, facebook lleno de quejas e indignaciones, posibles ganadores a boca de urna y la espera latente.


Ahora, sigo minuto a minuto el noticiero, con los resultados casi al 100%. Solo quedan reflexiones sobre el tipo de democracia que tenemos pero eso será para otro momento.

sábado, 4 de octubre de 2014

Mona Lisa

Acabo de ver "La Sonrisa De Mona Lisa", hermosa película... algunas veces me he preguntado si es normal sentirse identificada en las tramas o los personajes de las películas al punto de que una historia ambientada en 1950 haga reflexionar sobre las cuestiones personales. Y con esta genial película me sucedió. Claro, no tiene que ver con mi realidad, yo no enseño historia del arte en una universidad de mujeres, no es mi época ni mi situación, pero me sentí conectada con Julia Roberts y lo que su personaje vive. Para los que no la han visto: 

Katherine Watson ingresa a enseñar historia del arte a un universidad donde preparan a las mujeres en artes, idiomas, deporte hasta que se gradúan casadas o listas para contraer matrimonio. Katherine intenta durante el año académico mostrar a las estudiantes que pueden pensar y decidir por sí mismas en vez de adaptarse a lo que la universidad conformista y tradicionalista les impone, les da clases de arte moderno y progresista, rompe las normas de creación de pinturas, cuestiona a los críticos y mantiene su línea de trabajo hasta explotar. Al final de la historia, renuncia a la universidad y viaja a Europa. Sus alumnas, ya graduadas, a despiden con lágrimas en los ojos y la universidad la cataloga como cobarde y vagabunda sin destino alguno. Fin.

Como dije, nada con mi realidad. Sin embargo, me tocó. 

Cada día, intento y busco la forma de llegar hasta mis alumnos porque ahora que los conozco, sé lo que necesitan, lo que les hace falta y lo la situación familiar de cada uno de ellos, siento que los quiero más. Quiero ver que crezcan, que avancen, que eleven su autoestima y seguridad. Solo que no sé cómo hacerlo porque siento que cada cosa que intento y aplico comienza bien pero termina siendo desbaratada por ellos mismos -justo como en la película-, siento que avanzamos un paso y retrocedemos dos.

¿Por qué me sentí identificada? Por eso. Todo el tiempo estoy cuestionándome e intentando buscar dar a mis alumnos algo más para mostrarles el camino indicado. O el que yo creo que es el correcto para ellos porque funcionó para mí. Pero, en la película, Katherine aprende que su camino no es el ideal para todos y que su función como maestra es enseñar a pensar, a analizar, a creer por convicción propia y sobre fundamento, aunque eso llevara cambiar un poco su forma de enseñar, sin dejar su esencia de lado, sin dejar de creer en ella.  

Y es, precisamente, lo que yo quiero... y lo que yo haré. A partir de ahora, será a mi esencia... espero funcione y, como me gusta decir, wish me luck!


domingo, 24 de agosto de 2014

Solo mira.

Domingo 2:00 pm. Debería estar corrigiendo los exámenes de mis alumnos, pero entro un momento al facebook y un video llama mi atención, entro y lo veo. Normalmente, si un video me gusta, me toca o me parece importante, lo comparto y busco otros relacionados; así he pasado ya una hora viendo y leyendo artículos en esta página web llamada UPSOCL. Cosas que inspiran (www.upsocl.com).

UPSOCL.com difunde videos de todo tipo, reales y ficticios, con información de casos reales y proyectos actuales en todo el mundo que buscan generar conciencia e inspirar a las personas a actuar desde la forma más simple, que es dar "like" y compartir sus videos, hasta la más comprometida, es decir, uniéndose a las ONGs, donando o participando de sus actividades desde el país en el que cada uno se encuentre. 

Cuando se ingresa a la página, se puede ver un menú que se divide en "verde", "populares", "inspiración", "comunidad" y "mundo", cada uno con sus videos respectivos. Al ingresar a cualquiera de ellos, aparece en la esquina superior derecha un mensaje para dar "like" y compartir la información. Al seleccionar un video, aparece la información previa, que explica lo que se verá, y la imagen para compartir, más la explicación para obtener mayor información.

Compartiré aquí la página para que ingresen y paseen un rato por ahí, es hermosa y crea conciencia. No es esto un publireportaje, aunque sé hacerlo porque estudio comunicaciones, ni espero que ellos me reconozcan algo (no creo que mi artículo llegue hasta sus instalaciones); simplemente, muestro una página que me tocó el corazón de una buena manera, porque existen muchísimas páginas que pretenden hacer reflexionar a las personas a base de impactos, con videos o fotografías deprimentes. 

Sí. Me dejó pensando, y seguro volveré a visitarla el próximo domingo, seguiré compartiendo sus videos en mi facebook y quizás alguien más lo vea y se contagie. Somos muchas personas en el planeta las que buscamos crear conciencia y nos sentimos afectados por las injusticias a nuestro alrededor, en África, en el Medio Oriente, etc. Pero la gran mayoría, o al menos en mi caso, no contamos con los recursos para colaborar de la manera que quisiéramos. Esta es una forma. 

Si cada día una persona tomara conciencia, se uniera a alguna página de ayuda social en su país o comunidad y comenzara a tomar acciones concretas, seguramente alguien cercano se uniría también o comenzaría su propio movimiento, alguien lo vería en internet y se contagiaría. Alguien llevaría un proyecto a su empresa u ONG. Son estas reacciones las que buscan las páginas como Upsol. Quizás esta no les agrade, pero hay más en Google.

Lo importante es pensar y sentir. La caridad no es tener pena sino empatía. 

Por favor, ingresen, miren y si quieren compartan mi artículo o solo la web o solo el video... o solo piensen en lo que vieron. 

http://www.upsocl.com/

http://www.upsocl.com/mundo/mira-a-estos-ninos-de-zambia-obtener-agua-limpia-por-primera-vez-su-reaccion-es-emocionante/

lunes, 21 de julio de 2014

Desempleada

El lunes 2 de junio fue mi último día de trabajo. Ese día renuncié, dejé todo ordenado y clasificado. Me despedí de mis compañeros y, al término de jornada, me fui. Como hacen muchas personas. No. A Daniel le hicieron una despedida todos sus amigos, con baile y alcohol. Yo... fui caminando a la universidad mientras se me caían las lágrimas por la forma tan abrupta en que terminó mi vínculo laboral.

1. Mi ex jefe no aceptó mi renuncia. No preguntó el motivo. No quiso conversar. Me envió a otra área.
2. En RRHH tuve una buena experiencia. Todo en orden.
3. En administración fue mejor aún. La jefa me sentó a conversar. Me comprendió.
4. Mi ex jefe llamó a administración para ordenar que no se me permitiera renunciar.
5. Administración me dio una opción "por detrás de la puerta", donde todo debía hacerse de forma "caleta".
6. Mi ex jefe preguntó y le contesté que "no me aceptaron la renuncia". 
7. Redacté la carta y la dejé en recepción. La recepcionista selló mi copia.
8. Casi murmurando, me despedí de mis compañeros.
9. Mi ex jefe y la jefa de la filial ni se enteraron.
10. Llevo más de un mes fuera y aún no recibo liquidación.

¡La peor renuncia de mi vida!... y no sé qué fue peor... la experiencia o el motivo de la renuncia.

Hacía un mes que llegó la jefa de Lima, había estado en Trujillo abriendo y armando la filial allá, desde enero. Yo la conocí en diciembre, cuando trabajaba como ejecutiva y a ella recién le habían encargado el viaje. Fue muy atenta conmigo y me pareció recontra buena onda... como ocurre raras veces, me equivoqué. Con la directora en "casa" mi ex jefe comenzó su viaje de dos largas semanas por todas las filiales, puesto que la empresa pasaba por un momento de baja producción y la srta. quedó a cargo.

Ahí experimenté lo que es el "bullyng laboral". Esta mujer me destrozó la confianza en mí misma y disminuyó mi ya baja autoestima, todo en dos semanas. Yo esperaba ansiosa que volviera el director (mi ex jefe) para contarle y que me defendiera, como lo había estado haciendo cuando alguien de la empresa entorpecía mi trabajo, pero no resultó así. Por el contrario, se volvió frío y distante conmigo. Yo asumí que estaba presionado por lo problemas de la empresa y no le hice comentario alguno... grave error. El hombre "se iba a reuniones" desde que salíamos de la reunión diaria hasta la hora del taller y luego salía de nuevo, y, como yo salía a las 5:30, no lo veía hasta el día siguiente. 

Cuando no aguanté más, ocurrió todo lo de la lista líneas arriba.

Ahora, estoy en otro lugar, donde me tratan bien, tengo responsabilidades, aceptan el hecho que estoy recién aprendiendo el manejo y me están ayudando con los procesos. Ahora, todo está bien. Pero la experiencia queda y el aprendizaje suma, voy conociendo personas, reconociendo personalidades, enfrentando situaciones y sigo de pie, con el armadura puesta y bien sujetada, caminando a paso firme, agradecida porque se terminó y ahora estoy mejor. 


sábado, 17 de mayo de 2014

¿Y si te digo "te quiero"?

Hace poco reclamaba a un amigo por desaparecer de mi mapa por casi un mes, porque yo tuve que buscarlo y porque me invitó casi por obligación a beber unos tragos. Cuando estábamos en el bar, esperando las gigantescas copas de cerveza, me preguntó qué me había molestado tanto y yo no tuve, quizás el valor, quizás el coraje, quizás los ovarios, de decirle la verdad completa.

Esto le hubiera respondido:
"Porque te quiero"

Pero no es tan simple. La gran mayoría de las personas tienen una idea un poco tergiversada de lo que querer significa. En el diccionario de la RAE dice "Amar, tener cariño, voluntad o inclinación a alguien o algo."
Para mí, querer va un poco más allá, si yo tuviera que dar una definición sería así "sentir que alguien o algo importa, buscar que ese alguien o algo esté bien, así sea a costa de las propias inclinaciones o deseos", y entonces sí, todo lo que se hace o deja de hacer por el ser querido tendría sentido; no el sentido poético de las novelas románticas, donde el que quiere debe sufrir públicamente y el ser querido debe hacerlo en silencio, sino en un sentido más humano de convicción, de fuerza, incluso de sacrificio.

Lo que quiero decir es que si una persona quiere a otra -y me refiero a querer, no a amar- debe buscar, por iniciativa propia realizar aquello que su ser querido requiere de esta persona para ser feliz -entiéndase por felicidad, la paz, no el júbilo-.

Entonces, como yo quiero a mis padres, estudio una carrera que no me apasiona y obtengo una licenciatura para que puedan sentirse orgullosos de su primeriza, porque eso es lo que requieren de mí para sentirse bien; como yo quiero a mi mejor amiga, escucho sus problemas y le digo la verdad de sus reacciones así discutamos, porque eso requiere ella de mí; como yo quiero a mi mejor amigo, cuando está en ensayos de las obras que presenta, no le escribo mensajes ni lo llamo porque sé que se desconcentraría y eso requiere él de mí, que esté a su lado durante el estreno y le de el espacio durante los ensayos; y así podría poner varios ejemplos más. 

¿Cómo saber qué necesita ese ser querido de uno para que se pueda demostrar el afecto? Conociendo a la personas, por eso no se puede querer a alguien con quien se ha tenido muy poca interacción. La forma correcta de demostrar que uno quiere a alguien es pensando en esa persona y lo que necesita realmente, no sus gustos en ropa o música, esas cosas banales se van conociendo en la primera etapa de la amistad, sino lo que profundamente necesita, y actuar en base a ello, así la persona querida no lo note, mientras esté tranquila, la misión habrá sido cumplida.

Tampoco quiero decir con esto que uno deba ser un ángel guardián o un hada madrina, porque cada uno debe buscar solucionar sus problemas solo; sino ser un apoyo en el camino, un hombro en el cual descansar mientras se recupera fuerza, una mano que ayude a levantarse. Es por esto que cuando una persona que queremos nos hace falta, sentimos como un vacío, la buscamos y le hacemos notar que se hizo extrañar.

Entonces sí, me molesté con él porque se hizo extrañar. Si uno es consciente que el cariño que siente por una persona es correspondido, comienza uno a esperar ciertas actitudes de esa persona, no como una retribución sino más del tipo de compromiso, "si yo hago esto por ti, espero que tú, por iniciativa tuya, hagas algo similar por mí". No me refiero con esto a las relaciones de pareja, sino a todo tipo de relación interpersonal, donde ambos se conocen y se quieren a cierto nivel -familiar, amical, laboral, de pareja-. 

Intento decir que no se trata de las llamadas, los mensajes, las salidas, sino de contacto y existen millones de formas de estar en contacto con alguien sin verlo. Para mí, el querer es permanecer en contacto.


miércoles, 30 de abril de 2014

Gracias

Desde febrero intento concentrarme en qué será de mi vida cuando termine la universidad. Una persona promedio pensaría en conseguir un trabajo de tiempo completo, obtener la licenciatura, ganar más sueldo, ascender en su trabajo, mudarse, casarse y así... yo no. Veo este año como si fuera 5to de secundaria, como una puerta la futuro, aunque ya tenga 23. Pero claro, nunca se es lo suficientemente viejo/a para estudiar lo que a uno le hace latir el corazón y, en el mundo del arte, la edad es aún menos relevante. 

Cuando tenía 16 tuve esa discusión con mi madre, la que concluyó conmigo postulando a la Universidad de San Martín de Porres, a la carrera de Ciencias de la Comunicación, a la escuela de Relaciones Públicas. Sí, me gusta, pero no es visceral.

Desde ese entonces, siempre tuve la firme idea de que mis padres no me apoyarían y que, si en serio quiero triunfar, debo hacerlo por mí misma, con mis propios medios, al costo que sea. 

Al avanzar en la carrera, fui y sigo aprendiendo técnicas y herramientas de las Relaciones Públicas en el Perú -porque no funciona igual en todos los países- y comprendí que, al final, todo lo que uno estudie le servirá, en algún momento de la vida, en alguna circunstancia recurrirá a eso que aprendió hace 4 o más años atrás para solucionar un problema actual. He mantenido esa visión de la que sería mi profesión, que me ayudará en algún punto con la actuación. Claro que lo hará.

Pero ahora que curso el último año, planteo en mi cabeza todo el abanico de opciones que me ofrece tener doble nacionalidad y pasaporte europeo. Hacer turismo no sería mala idea, conocer otras culturas, otras formas de pensar y entender el mundo, otra forma de interpretar a las sociedades, y nutrirme yo como persona y luego volver a trabajar, solo para seguir viajando. O podría quedarme, estudiar actuación y literatura, formar un elenco, luchar porque sea conocido, trabajar en algún programa social e intentar hacer patria. Pero no.

Yo quiero estudiar arte en Europa. Las opciones son múltiples: Inglaterra, Francia, Alemania, Rusia, mi querida España. Podría ir a casi cualquier lugar del mundo, pero ¿y mi familia? Aunque no sería ni la primera ni la última persona en abandonarla por ir tras su sueños, pero ¿y mi familia? Igual podría volver en vacaciones de navidad, pero ¿y mi familia? Es que no importa que yo sienta que no me apoyan, es mi familia después de todo.

Como dijo el gran Pedro Suárez Vertiz "... cuando ya tú estés acá, trabaja hasta las lágrimas como lo hacías allá, solo así verás que tu país no fracaso, sino que tanto amor te relajó" 

Sí, ellos me mantenían las alas atadas... hasta ayer. Cuando les comentaba sobre la Expo-estudiante Abril/Mayo 2014 a la que asistí... y mi madre dijo: "Si mi hija va a estudiar fuera, que sea en cualquier parte de Europa, prefiero allí". Sin mentir, casi me hizo llorar de la emoción. Porque tener la convicción, las ganas, las facilidades y el tiempo es nada si no se tiene lo más básico: el apoyo de las personas que amas. Hasta la semana pasada, hasta ayer por la tarde, estudiar fuera era un sueño bonito. Hoy es una meta por la cual trabajar, con el respaldo de mis padres. Ellos, anoche, fueron el empuje, el coraje y soporte que tanto necesitaba para ponerme en marcha y hoy ese sueño bonito se ha convertido en el camino a seguir gracias a ellos. 

Como soy pésima para expresarme hablando, les dedico este post. Porque los amo y sé que, en su extraña manera, intentan volverme más decidida, guerrera y fuerte, que lo que realmente quieren es que me esfuerce al máximo, que las críticas de otros no me derrumben y que no sea dependiente más que de mí misma para lograr mis éxitos.

Amo a mis padres.