sábado, 4 de agosto de 2012

Se rompió el cielo

Hace como un mes atrás conversaba con una amiga de la universidad sobre los show infantiles porque se acercaba el segundo cumpleaños de su bebe, quien, por cierto, me parece muy linda.

Entonces se me ocurrió comentarle que cuando tenía 16, al director del elenco de teatro en el que participaba le pareció buena idea que hiciéramos show infantiles con música -tipo Floricienta o María Pía y Timoteo- y con cuentos titiriteros. La idea le entusiasmo.
Pienso que será una buena publicista porque, no se como, me convenció.

Cuando reaccioné y me percaté en lo que me había metido, la verdad, entré en pánico!!! Cómo era posible que aceptara dar un show de títeres? Sobre todo porque yo no escribía las historias, yo no hacía los muñecos, yo no sabía armar el escenario...

Pero me ganó el entusiasmo, las ganas de sentirme como hace 5 años atrás, el querer ayudar a mi amiga y entré a la travesía!

Ella armó el escenario y los títeres, yo busqué los cuentos y tres semanas después -hoy- estaba parada en un rincón de su sala, mirando la casita de cartón pintada de negro, decorada con dos ventanas que se abrían, tal como le había mostrado en un dibujo por internet... Y yo, con los nervios intentando traicionarme, con todo mi interior derritiéndose, justo como a los 16 antes de comenzar el show.

-Ya están todos los niños Adri, comenzamos?- mi amiga y yo nos metimos detrás del escenario, pusimos las marionetas en sus lugares de acción y el show comenzó. Salía una, entraba la otra, cambios de voces y mil preguntas para los niños, las respuestas de los padres y las risas de sus hijos, gritos cuando salía el malo, gritos para dar indicaciones, gritos para llamar a algún personaje y el cuento terminó... 15 minutos de receso y vamos con el segundo.

Cuando el show había terminado y me encontraba sentada en mi rincón de la sala comentando con mi enamorado las peripecias que me había costado, se acercó una niña y me dijo:
- Me gustaron los cuentos, pero creo que la casita se desarmó.
- Ah sí? Qué le pasó?
- Se cayó el cielo.