sábado, 17 de mayo de 2014

¿Y si te digo "te quiero"?

Hace poco reclamaba a un amigo por desaparecer de mi mapa por casi un mes, porque yo tuve que buscarlo y porque me invitó casi por obligación a beber unos tragos. Cuando estábamos en el bar, esperando las gigantescas copas de cerveza, me preguntó qué me había molestado tanto y yo no tuve, quizás el valor, quizás el coraje, quizás los ovarios, de decirle la verdad completa.

Esto le hubiera respondido:
"Porque te quiero"

Pero no es tan simple. La gran mayoría de las personas tienen una idea un poco tergiversada de lo que querer significa. En el diccionario de la RAE dice "Amar, tener cariño, voluntad o inclinación a alguien o algo."
Para mí, querer va un poco más allá, si yo tuviera que dar una definición sería así "sentir que alguien o algo importa, buscar que ese alguien o algo esté bien, así sea a costa de las propias inclinaciones o deseos", y entonces sí, todo lo que se hace o deja de hacer por el ser querido tendría sentido; no el sentido poético de las novelas románticas, donde el que quiere debe sufrir públicamente y el ser querido debe hacerlo en silencio, sino en un sentido más humano de convicción, de fuerza, incluso de sacrificio.

Lo que quiero decir es que si una persona quiere a otra -y me refiero a querer, no a amar- debe buscar, por iniciativa propia realizar aquello que su ser querido requiere de esta persona para ser feliz -entiéndase por felicidad, la paz, no el júbilo-.

Entonces, como yo quiero a mis padres, estudio una carrera que no me apasiona y obtengo una licenciatura para que puedan sentirse orgullosos de su primeriza, porque eso es lo que requieren de mí para sentirse bien; como yo quiero a mi mejor amiga, escucho sus problemas y le digo la verdad de sus reacciones así discutamos, porque eso requiere ella de mí; como yo quiero a mi mejor amigo, cuando está en ensayos de las obras que presenta, no le escribo mensajes ni lo llamo porque sé que se desconcentraría y eso requiere él de mí, que esté a su lado durante el estreno y le de el espacio durante los ensayos; y así podría poner varios ejemplos más. 

¿Cómo saber qué necesita ese ser querido de uno para que se pueda demostrar el afecto? Conociendo a la personas, por eso no se puede querer a alguien con quien se ha tenido muy poca interacción. La forma correcta de demostrar que uno quiere a alguien es pensando en esa persona y lo que necesita realmente, no sus gustos en ropa o música, esas cosas banales se van conociendo en la primera etapa de la amistad, sino lo que profundamente necesita, y actuar en base a ello, así la persona querida no lo note, mientras esté tranquila, la misión habrá sido cumplida.

Tampoco quiero decir con esto que uno deba ser un ángel guardián o un hada madrina, porque cada uno debe buscar solucionar sus problemas solo; sino ser un apoyo en el camino, un hombro en el cual descansar mientras se recupera fuerza, una mano que ayude a levantarse. Es por esto que cuando una persona que queremos nos hace falta, sentimos como un vacío, la buscamos y le hacemos notar que se hizo extrañar.

Entonces sí, me molesté con él porque se hizo extrañar. Si uno es consciente que el cariño que siente por una persona es correspondido, comienza uno a esperar ciertas actitudes de esa persona, no como una retribución sino más del tipo de compromiso, "si yo hago esto por ti, espero que tú, por iniciativa tuya, hagas algo similar por mí". No me refiero con esto a las relaciones de pareja, sino a todo tipo de relación interpersonal, donde ambos se conocen y se quieren a cierto nivel -familiar, amical, laboral, de pareja-. 

Intento decir que no se trata de las llamadas, los mensajes, las salidas, sino de contacto y existen millones de formas de estar en contacto con alguien sin verlo. Para mí, el querer es permanecer en contacto.