miércoles, 6 de diciembre de 2017

El cuerpo habla

"El cuerpo habla" -me dijo la psicóloga- "muchas veces, la enfermedad y los malestares físicos son una muestra de algo más que no estamos escuchando". Y tiene razón.

Ya desde hace un par de semanas, llevo pasando de una dolencia a otra: el estómago, el oído, la gripe, la garganta... Pero, según las propias palabras de la psicóloga, ¿cómo podría curarme de todos los males si sigo en aquello que me aqueja?

Hace años, pasé por la misma situación, con la diferencia de que, en esa época, yo era más inmadura y no conocía sobre problemas psicológicos; entonces, como me sentía tan cansada, aburrida y desmotivada, dejé de asistir a clase y me dediqué a relajarme y a concentrarme en mí. Eso no bastó, pero me ayudó mucho.

La diferencia es que ahora, aunque no lo quiera, soy más responsable y consciente de las cosas y, por ende, no dejo de trabajar por relajarme. Muy bien con eso... Excepto por un detalle: Es, justamente, el trabajo lo que me pone ansiosa. ¿Cómo lidio con ello?

A falta de respuestas que lleguen a mí mientras termino de escribir esta declaración, decidí que debo seguir siendo responsable, es parte de madurar (y falta solo 6 días para que terminemos el año escolar), pero una duda más grande entra a mi cabeza: ¿qué debería hacer el próximo año? ¿Seguir trabajando o tomar unas obligadas y necesarias vacaciones?

Como decía mi mamá "hay que priorizar". Sin embargo, hacerlo ahora es un poco más complicado, pues aunque no tengo grandes obligaciones económicas, no se ve muy bien en mi CV que me pase 6 meses o un año sin trabajar. Aunque sí me gustaría. 樂

En mi siguiente post, la decisión del caso.

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